Una de las técnicas más eficientes a la hora de distribuir el calor en una casa es el Suelo Radiante, el calor tiene tendencía a subir, por ello cuanto más abajo se distribuya mejor, además de crear una sensación muy agradable la calidez del suelo.

El suelo radiante consiste en la instalación de una tuberías en cuyo interior hay agua que transporta el calor por toda la casa.

Según algunos estudios, este sistema permite ahorros entre el 20 y el 30% dado que hay menos perdidas al usarse temperaturas de distribuición menores, en torno a los 35ª, mientras que en los sistemas con radiadores se suele usar a partir de los 75º que implican mayores disipaciones de calor.

Luego tiene la ventaja estética, no hay radiadores, toda la instalación queda oculta.

La fuente de calor puede ser multiple, sistemas de Aerotermia, biomasa, gas, etc.

Es el sistema ideal para obra nueva o cuando se afronta una reforma en profundidad que le afecte al suelo de toda la vivienda, que a la larga redundará en ahorro energético y en confort.

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